Comunicado de Prensa sobre 27º aniversario del Genocidio de Jodyali.
En contexto de los reclamos territoriales de Armenia contra Azerbaiyán durante siglos, a principio de 1988, los armenios iniciaron las acciones agresivas en contra de Azerbaiyán a fin de llevar a cabo su histórico plan de separar a Nagorno Karabaj y anexarlo a Armenia. A fin de 1991 y principio de 1992 se intensificaron las operaciones armadas y ataques de Armenia hacia Azerbaiyán. Jodyalí - un pueblo ubicado en la región de Nagorno Karabaj con una superficie de 940 km2 y la población de 7000 habitantes antes del conflicto y en su mayoría compuesta de azerbaiyanos se convirtió en el objetivo de una de aquellas operaciones.
Desde el octubre de 1991 este pueblo se encontraba rodeado en completo por las fuerzas armenias. El 30 de octubre se interrumpió la comunicación terrestre con el pueblo y el helicóptero se convirtió en la única vía de transportación. Luego del derribo de un helicóptero civil sobre la ciudad de Shushá, se interrumpió el servicio de este transporte también. A partir del enero de 1992 se cortó el suministro eléctrico de la ciudad. Jodyalí logró permanecer con vida gracias al coraje de su pueblo y el heroísmo de sus defensores.
Mediante la ocupación de Jodyalí Armenia tenía como el objetivo obtener una ventaja estratégica y oportunidades para invadir otras ciudades de la región de Nagorno Karabaj. La intención detrás de la crueldad armenia era lograr a romper el espíritu de los azerbaiyanos a fin de garantizar una ventaja psicológica en sus próximas operaciones militares. Entre sus objetivos estaba borrar a Jodyalí de la faz de la tierra, ya que los rastros de la historia en Jodyalí y en las áreas circundantes representaban una evidencia histórica que refutaba los reclamos territoriales de armenios.
Durante la noche del 25 al 26 de febrero de 1992, luego de un masivo bombardeo de artillería pesada, las fuerzas armadas y unidades paramilitares armenias, con el apoyo del 366º Regimiento de Infantería Motorizada de la ex Unión Soviética, se adentraron para ocupar la ciudad.
Sin duda, lo que sucedió en Jodyalí fue una masacre de mayor escala en el trascurso del conflicto. Como resultado del ataque y la ocupación de la ciudad murieron 613 habitantes, entre ellos 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos. 1.275 personas fueron tomadas como rehenes, mientras el destino de 150 personas permanece desconocido. La ciudad fue arrasada. En el transcurso de esa trágica noche, 487 habitantes de Jodyalí fueron heridos, entre ellos 76 niños; 8 familias fueron completamente aniquiladas; 130 niños perdieron a uno de sus padres y 25 niños perdieron a ambos.
Jodyalí se distinguía por variedad de sus características. En primer lugar, Jodyalí era un asentamiento residencial con una población civil y no contaba con alguna técnica militar, ni las fortificaciones. Es por eso que no se puede justificar militarmente el ataque con la maquinaria pesada a la ciudad, debido a que no existía necesidad militar alguna. Por lo tanto, aquello era un uso de fuerza indebido y excesivo. Por otro lado, el ataque a Jodyalí coincide con el inicio de la fase interestatal de las operaciones militares. Y Armenia tenía como objetivo aterrorizar a los azerbaiyanos mediante el ejercicio de operaciones agresivas, obteniendo así una ventaja psicológica. El grado de la crueldad incomprensible, asimismo, el asesinato de la población a corta distancia con una brutalidad particular y subsiguientes acciones ofensivas realizadas a sus cuerpos sirven de base para llegar a dicha conclusión.
A pesar de que el genocidio de Jodyalí había sido la masacre más sangrienta y de gran escala del conflicto, este no fue el único caso. Las matanzas masivas cometidas por Armenia en otras localidades de Azerbaiyán, incluso en los pueblos de Jamillí, Meshelí, Karkijahán, Malibaylí y Gushchulár, servían al propósito de crear una base para asediar a Jodyalí.
Junto con Jodyalí, Armenia ha ocupado a la región de Nagorno Karabaj y los siete distritos adyacentes. Armenia llevó a cabo una limpieza étnica desterrando a cerca de 1 millón de azerbaiyanos de sus hogares y ha cometido serios crímenes en el transcurso del conflicto.